viernes, 25 de julio de 2008

● El Reloj ●


Encerrada en mi prisión, Pensaba en mi destino.
¿Dónde se ha ido la felicidad? Tiempo mezquino.
Mientras, Se acercaban a mí los fantasmas del olvido.
Mi frente sudaba, Mi corazón palpitaba, & los demonios rondaban con risas & cantos eran de mí de quién se burlaban.

En las penumbras de mi habitación.
Donde habita el olvido.
Estaban los restos del tiempo perdido.
La oscuridad con su manto abrazaba.
La cálida pena enterrada en mi alma.

De pronto mi pesadilla cobró vida.
& mi llanto se transformo en ira.
Ahí estaba.
Era el reloj & era a mí a quien miraba.
Su cuerpo dorado, Las agujas negras como mi pena.
Encandilaba mis ojos con su belleza.

Le grité: "No ha llegado mi hora".
Le dije: "Espectro de la noche, Tu presencia es fantasmal & tu amo el destino"
Con desesperación, Le inquirí: "¿Por qué me atormentas?"
Le supliqué: "Dime a que has venido".
& el reloj respondió: "Tic-Tac, Tic-Tac".

"Tirano, Tirano", Expliqué, "De la tierra no me iré".
"Sueños de gloria he tenido & esos sueños tendré".
"Sal de mi vista"
& de pronto dejé de verlo pero el seguía allí.
Como los lobos que asechan a sus presas.
Inundado en tinieblas, Me desvanecí.

Luego de un sueño tranquilo.
Escuché ese horrible sonido.
"¿Eres tú enemigo mío?".
& el reloj respondió: "Tic-Tac, Tic-Tac".
El fuego del infierno recorrió mis venas.
Tomé al demonio & lo arrojé a las sombras.

Increpé a Khronos: "He matado a tu hijo".
"Ya no será artífice de mi destino".
Mi alegría fue efímera.
Ahí estaba él.
Pregunté: "¿Eres tú enemigo mío?"
& de pronto escuché "Tic-Tac, Tic-Tac".
Otra vez.

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